sábado, 21 de marzo de 2009

Un tango por las ballenas en el Jardín Japonés

Un tango por las ballenas en el Jardín Japonés

La flota ballenera se encuentra en aguas de la Antártida cazando ballenas de especies que pueden ser vistas en aguas del Mar Argentino.



El Gobierno del Japón no sólo infringe las normas internacionales al devastar recursos marinos que son de toda la humanidad, sino que ante cualquier oposición de los ciudadanos, resuelve apresarlos y llevarlos a juicio” manifestó Milko Schvartzman, coordinador de la Campaña de Océanos en Argentina, al referirse a los dos activistas presos en Japón.

“De esta manera, intentamos que nuestra voz sea escuchada por la sociedad japonesa, para que se termine de una vez con la caza de ballenas, y se liberen a los activistas”, agregó Schvartzman.

El pasado mes de diciembre, la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas criticó a las autoridades del Japón por el “abuso de leyes para reprimir críticas al Gobierno”, en referencia al caso de los miembros de Greenpeace detenidos.

La protesta realizada en Buenos Aires es parte de un “día de denuncia global”, en el cual participan activistas de unas veinte capitales del mundo, mediante distintos tipos de actividades frente a embajadas niponas, días antes de que los detenidos mantengan la tercera audiencia ante el juez, el lunes 23 de marzo.


Notas:


+ Investigación de Greenpeace: Escándalo en Japón por sustracción de carne de ballenas, mayo de 2008: http://www.greenpeace.org/international/press/reports/whale-meat-scandal-dossier

— Greenpeace Argentina

jueves, 19 de marzo de 2009

Ayuda A tu Planeta ... ALGUNAS RECOMENDACIONES

Baja


  • Reduce la potencia de la calefacción. Bajando la temperatura sólo 1ºC puedes reducir tu factura entre un 5 y un 10% y evitar hasta 300 kg de emisiones de C02 por hogar y año.

  • Programa el termostato para que, durante la noche o cuando no estés en casa, baje la temperatura, y cuando te despiertes o vuelvas a casa la temperatura sea agradable de nuevo. Esto reducirá la factura entre un 7 y un 15%.

  • Reemplaza tus ventanas por unas de doble acristalamiento. Será necesario realizar una inversión inicial, pero reducirá a la mitad la energía perdida a través de las ventanas y te compensará a largo plazo. Si además compras lo mejor del mercado (unidades de doble acristalamiento y marco de madera con vidrio de emisiones bajas y relleno de gas argón) puedes ahorrar más del 70% de la energía perdida.

  • No dejes escapar el calor de tu hogar. Cuando ventiles la casa, abre las ventanas sólo unos minutos. Si dejas una pequeña abertura todo el día, la energía necesaria para mantener el interior caliente durante los seis meses de más frío (temperatura exterior de 10º C o menos) será de casi una tonelada de emisiones de CO2.

  • Intala un buen sistema de aislamiento, una de las maneras más efectivas de reducir las emisiones de C02 y ahorrar energía a largo plazo. El calor que se va por las paredes, el tejado y el suelo suele suponer más del 50% del calor perdido en todo el espacio. Aísla los depósitos de agua caliente, las tuberías de la calefacción central y las cavidades de la pared, y ajusta láminas de aluminio detrás de los radiadores.

  • Mueve tu frigorífico y tu congelador. Si están cerca de los fuegos o de la caldera, consumirán mucha más energía que si están apartados de ellos. Por ejemplo, si se colocan en un sótano donde la temperatura es de 30-35º C, el consumo de energía es casi el doble y provoca una emisión adicional de 160 kg. de CO2 al año en el caso del congelador, y de 320 kg. en el caso del frigorífico.

Bajando la temperatura sólo 1ºC puedes reducir tu factura entre un 5 y un 10% y evitar hasta 300 kg de emisiones de C02 por hogar y año.

  • Descogela el congelador y el frigorífico periódicamente. Incluso es mejor reemplazarlos por otros modelos nuevos, ya que ahora todos tienen ciclos automáticos de descongelación y son casi dos veces más eficientes que los de antes. A la hora de comprar nuevos electrodomésticos (no solamente frigoríficos, sino lavadoras, lavaplatos, etc.), elige los que tengan la etiqueta europea de Grado A, que significa que son muy eficientes; pero compara también el consumo de energía entre los aparatos de Grado A porque puede variar de unos a otros.

  • Ten cuidado con las configuraciones que empleas. Si pones el frigorífico al máximo, no sólo consumirás más energía sino que los alimentos no se conservarán frescos tanto tiempo porque pueden estropearse al congelarse.

  • No pongas en el frigorífico alimentos calientes o templados. Ahorrarás energía si dejas que se enfríen primero.

  • Comprueba si el agua está demasiado caliente. No hace falta que el termostato del cilindro esté por encima de 60º C. Lo mismo ocurre con la caldera de la calefacción central. Recuerda que el 70% de la energía consumida en los hogares de la UE se gasta en calentar la casa, y otro 14% en calentar el agua.

Averigua tu media de consumo energético y de emisiones de C02 para tus aparatos domésticos.









Apaga



Haga clic aquí para descubrir cómo ahorrar energía sin separarse de su ordenador.

Dedica unos momentos a apagar los interruptores. Puede parecer insignificante pero si todos los europeos se tomasen el tiempo para hacerlo cada dia, los resultados pueden ser considerables. Revisa los siguientes puntos para incorporar medidas de ahorro energético en tus rutinas diarias.

  • Apaga las luces cuando no las necesites. Apagar 5 luces en pasillos y habitaciones de la casa cuando no las necesitas puede suponer un ahorro de 60 € al año y puede evitar unas emisiones anuales de 400 kg. de CO2.

  • Utiliza bombillas de bajo consumo. Una sola de ellas puede reducir hasta 60 € los gastos de electricidad y evitar unas emisiones anuales de 400kg de CO2. Además duran 10 veces más que las bombillas convencionales. Las bombillas de bajo consumo son más caras, pero resultan más económicas a lo largo de su vida útil.

Apagar 5 luces en pasillos y habitaciones de la casa cuando no las necesitas puede suponer un ahorro de 60 € al año y puede evitar unas emisiones anuales de 400 kg. de CO2.

  • No dejes los aparatos eléctricos en modo stand-by (espera). Utiliza la función on/off del propio aparato. Un televisor que permanece encendido durante 3 horas al día (la media de horas que ven la televisión los europeos) y en modo stand-by las 21 horas restantes, consumirá aproximadamente el 40% de la energía total en el modo stand-by.

  • Desenchufa el cargador del móvil cuando no lo utilices. Incluso cuando no está conectado al teléfono, consume electricidad. Existen cálculos que señalan que el 95% de la energía se pierde cuando dejas el cargador enchufado todo el tiempo.

  • Manten el frio con un ventilador. Los aparatos de aire acondicionado consumen mucha energía: un aparato de aire acondicionado en una habitación de tamaño mediano funciona a 1.000 vatios, generando emisiones de unos 650 gr. de CO2; y, además, supone un coste en tu factura de 0,10 € por hora. Los ventiladores son una buena alternativa. Si no, utiliza el aire acondicionado moderadamente y busca los modelos más eficientes.

  • Utiliza energía verde. Al cambiar a la energía verde, ayudarás a fortalecer las fuentes de energía renovables. En la actualidad, solamente el 14% de la electricidad en Europa se genera a partir de fuentes de energía renovables y respetuosas con el medioambiente, como la energía eólica, la hidroenergía, el biogás, la energía solar, etc... ¡y la demanda crea oferta! También puedes plantearte la posibilidad de colocar paneles solares en el tejado de tu casa.

  • Utiliza la lavadora o el lavaplatos solamente cuando estén llenos. Si necesitas utilizarlos cuando no están llenos, utiliza programas de carga media o económicos. Tampoco hace falta poner una temperatura alta. Hoy en día los detergentes son tan eficientes que limpian la ropa y la vajilla a bajas temperaturas.

  • Utiliza la secadora solamente cuando sea absolutamente necesario. Cada ciclo de secado produce unos 3 kg. de emisiones de CO2. Secar la ropa de forma natural es sin duda la mejor manera de hacerlo: la ropa durará más y la energía utilizada es gratis y no contaminante.

  • Hierve menos agua. Si hierves solamente el agua necesaria para tu taza de té, ahorrarás una gran cantidad de energía. Si todos los europeos hirvieran solamente el agua que necesitan, dejarían de malgastar 1 litro de agua hervida al día. Con la energía ahorrada se podría encender una tercera parte de las farolas de Europa.

  • Tapa la cazuela mientras cocines. Así ahorrarás mucha energía al preparar el plato. Aún mejor son las ollas a presión y las vaporeras, que ¡ahorran de energía alrededor de un 70%!

  • Dúchate en lugar de bañarte. Consumirás cuatro veces menos energía. Para maximizar el ahorro energético, evita las duchas a presión y utiliza alcachofas de poco flujo, que son baratas y ofrecen el mismo servicio.

  • Cierra bien el grifo. Si cierras el grifo mientras te cepillas los dientes, ahorrarás varios litros de agua. El goteo de un grifo puede hacer perder el agua suficiente para llenar una bañera en un mes, por lo que conviene asegurarse de que están cerrados.



Recicla



Comprométete

Comprométete a ser un ciudadano responsable reduciendo tus emisiones de CO2 mediante pequeños cambios en tu comportamiento cotidiano. ¡Convence a tus compañeros de clase para que hagan lo mismo!

Con más gobiernos europeos desarrollando iniciativas de reciclaje, es cada vez más fácil para todos reciclar. Aprende nuevas y sencillas maneras de gestionar los residuos así como de escoger productos y envases que tengan un menor impacto en el entorno.

  • Lleva los envases de vidrio usados al contenedor y separa el papel y el cartón, el plástico y las latas del resto de la basura. Reciclar una lata de aluminio puede ahorrar un 90% de la energía necesaria para hacer una nueva. Esto supone... ¡9 kg. de emisiones de CO2 por cada kilogramo de aluminio! Por cada kg. de plástico reciclado, el ahorro es de 1,5 kg. de emisiones de CO2; por cada kg. de cristal reciclado, el ahorro es de 300 gr. de emisiones de CO2; y reciclar 1 kg. de papel en lugar de llevarlo al vertedero evita 900 gr. de emisiones de CO2, además de emisiones de metano.

  • Evita generar residuos. La mayoría de los productos que compramos generan emisiones de gases invernadero de una u otra forma, es decir, durante la producción o la distribución. Llevando tu desayuno en una fiambrera reutilizable ahorrarás la energía necesaria para producir nuevos envases.

  • Reutiliza tus bolsas de la compra. Utilizar una bolsa reutilizable en vez de aceptar una desechable en cada tienda es una forma de ahorrar energía y de minimizar los residuos. Los residuos no solamente liberan CO2 y metano a la atmósfera, sino que pueden contaminar el aire, el agua subterránea y el suelo.

Una botella de 1,5 l. requiere menos energía para su fabricación y genera menos residuos que tres botellas de 0,5 l

  • Escoge productos que vengan con poco envase y compra repuestos cuando sea posible; de este modo podrás reducir la producción de residuos y el consumo de energía.

  • Compra de forma inteligente: una botella de 1,5 l. requiere menos energía para su fabricación y genera menos residuos que tres botellas de 0,5 l.

  • Recicla tus residuos orgánicos. Los vertederos son responsables del 3% de las emisiones de gases invernadero en Europa, debido al metano que liberan los residuos biodegradables al descomponerse. Si reciclas la basura orgánica o haces abono con ella si tienes jardín, ¡puedes ayudar a resolver este problema! Simplemente asegúrate de que haces abono del modo adecuado, para que se descomponga con el oxígeno suficiente; de lo contrario generará emisiones de metano y un olor nauseabundo.



Camina


  • Prueba alguna de las siguientes alternativas para ir al trabajo: compartir un coche entre varios compañeros, utilizar el transporte público, caminar o ir en bici,... Por cada litro de combustible que quema el motor de un coche, se libera una media de 2,5 kg. de CO2.

  • Evita los trayectos en coche cuando se trate de distancias cortas, porque el consumo de combustible y las emisiones de CO2 son muchísimo más altas cuando el motor está todavía frío. Los estudios demuestran que uno de cada dos trayectos urbanos en coche es de menos de tres kilómetros, una distancia que se puede recorrer fácilmente en bicicleta o a pie.

  • Trata de lavar el coche a mano o con chorro a presión en vez de ir a un lavadero de coches, ya que en estas instalaciones se usa más electricidad y agua que si se hace a mano.

  • Si vas a cambiar de coche, ten en cuenta el consumo de combustible del nuevo vehículo. De acuerdo con la legislación europea, los fabricantes de vehículos deben informar sobre las emisiones de CO2 y el consumo de combustible de los coches nuevos en los anuncios y en los salones de exposición.

Un coche que consume sólo 5 litros a los 100 km puede ahorrar 750 kg de emisiones de C02 al año.

  • No calientes el motor del coche antes de salir; la cantidad de combustible que consume en ese momento es mayor que la que ahorras si comienzas el trayecto con el motor frío.

  • Asegúrate de que los neumáticos tienen la presión adecuada; si la presión baja 0,5 bares, tu coche consumirá un 2,5% más de combustible para superar la resistencia y, por tanto, liberará un 2,5% más de CO2.

  • Estudia la posibilidad de usar aceite de motor de poca viscosidad. Este aceite lubrica las piezas móviles del motor mejor que los aceites convencionales, y reduce la fricción. Los mejores aceites pueden reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2 en más de un 2,5%.

  • No lleves un portaequipajes vacío en el coche. Esto puede aumentar el consumo de combustible y las emisiones de CO2 hasta en un 10% debido a la resistencia del viento y al peso adicional, por lo que es mejor retirar el portaequipajes del techo.

  • No corras: gastarás menos gasolina y emitirás menos CO2. Ir a más de 120km/h aumenta un 30% el consumo de combustible, frente a una velocidad de 80km/h. Las marchas cuarta, quinta y sexta son las más económicas en lo que se refiere al consumo de combustible.

  • ¿Has oído hablar de la eco-conducción? Puedes reducir el consumo de combustible un 5%. Pon en marcha el coche sin pisar el acelerador, sube una marcha cuanto antes y mantén la velocidad constante.

Un vuelo Berlin-Budapest genera entre 200 y 250 kg de emisiones de C02 por persona.

  • Utiliza el aire acondicionado con moderación. Cuando el aire acondicionado del coche está encendido, el consumo de combustible y las emisiones de CO2 aumentan un 5% aproximadamente.

  • Prueba a viajar en tren. Una persona que viaja en coche sola produce el triple de emisiones de CO2 por kilómetro que si viajara en tren.

  • Busca alternativas al avión. Volar es la fuente de emisiones de CO2 que más está aumentando en el mundo. Si viajas en avión, acuérdate de 'compensar' tus emisiones de carbono. Hay organizaciones que calculan las emisiones que has causado e invierten dinero en energías renovables.


Otras sugerencias

  • Busca aquellos productos que lleven la eco-etiqueta europea con el símbolo de la flor, que significa una mejor actuación medioambiental. Hasta ahora, la eco-etiqueta se ha asignado a 280 productos y servicios respetuosos con el medio ambiente de 25 grupos de productos, como bombillas, detergentes, ordenadores y una selección de aparatos domésticos. Encontrarás mucha más información sobre dónde encontrar la "eco-flor" en http://ec.europa.eu/environment/ecolabel/index_en.htm

  • Consume productos de temporada y de producción local: es mejor para el medio ambiente, porque los productos cultivados en ecosistemas artificiales o invernaderos requieren una cantidad enorme de energía para mantener las temperaturas. Y transportar productos de un extremo al otro del mundo genera unas 1.700 veces más de emisiones CO2 que transportarlos en camión una distancia de 50 km.

  • ¡Come verdura! Producir carne aumenta las emisiones de CO2 y metano, y requiere una gran cantidad de agua. De hecho, los animales rumiantes, como el ganado, las ovejas y las cabras, son grandes productores de metano debido al modo en que sus sistemas digestivos procesan los alimentos.

Las prácticas forestales insostenibles contribuyen a la deforestación, que es la responsable de aproximadamente el 20% de las emisiones de CO2 en todo el mundo.

  • Si compras muebles de jardín u otros productos de madera, trata de asegurarte de que la madera proceda de una fuente de gestión forestal sostenible. Los productos que llevan la etiqueta FSC o PEFC (www.fsc.org y www.pefc.org) cumplen estos requisitos. Las prácticas forestales insostenibles contribuyen a la deforestación, que es la responsable de aproximadamente el 20% de las emisiones de CO2 en todo el mundo. De estas prácticas la más habitual es la quema de los bosques, que causa emisiones de CO2 y elimina la capacidad de los mismos para absorber CO2.

  • Planta un árbol. Un árbol de tamaño medio absorbe unos 6 kg de CO2 al año, por lo que en 40 años absorberá entorno a 250 kg. de CO2.

  • Si necesitas comprar una nueva fotocopiadora, compra una con sistema dúplex, es decir, que pueda fotocopiar por las dos caras. Si haces las fotocopias en tiendas de fotocopias, pídeles que configuren la máquina de forma que las haga a doble cara. Ahorrarás energía en la producción de papel.

  • Antes de imprimir un documento o un correo electrónico, piensa si realmente necesitas imprimirlo. ¡Un ciudadano europeo consume unos 20 kg. de papel al mes!