viernes, 18 de abril de 2008

Extraer uranio de Yuty no es nada bueno

Introducción:

Asimismo, la organización ejercerá presión entre los parlamentarios para que propicien una revisión de la Ley de Minería a fin de que se adecue a estándares internacionales.

Si bien Malawi podría ganar ingresos muy necesarios a partir de la extracción de uranio, el CHRR cree que se debe considerar seriamente la cuestión fundamental de si se puede permitir que los posibles beneficios económicos prevalezcan frente a las preocupaciones sociales y los peligros ambientales y para la salud - especialmente si se considera que la mina de Kayelekera sólo tendrá una vida útil de entre 10 y 12 años mientras que sus consecuencias y efectos negativos continuarían por más de cien años. Advierte además contra la contaminación de los recursos hídricos por las sustancias químicas tóxicas empleados para la separación del uranio y contra los peligros que puede conllevar a largo plazo una mala gestión de la eliminación de desechos de uranio, con consecuencias para la salud y el medioambiente.

Contenido:

Si bien la energía atómica no puede ser considerada una fuente de energía sustentable, la industria nuclear se ha estado moviendo para asegurar este reconocimiento en la Comisión de Desarrollo Sustentable de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Este artículo informa de esta estrategia y analiza las posibles medidas para contrarrestarla.

Desde principios de año la industria atómica presiona a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que se la considere una fuente sustentable potencial. Esto debe verse en el contexto de su afán por adquirir el reconocimiento de fuente de energía limpia e inocua para el ambiente.

En las negociaciones del Protocolo de Kyoto, la industria atómica, con el apoyo de los países que están a favor de la energía atómica, ha intentado que ésta fuera incluida en la lista de las tecnologías a las que podría recurrirse dentro de los "mecanismos flexibles" permitidos en el marco del Protocolo, tales como el Mecanismo de Desarrollo Limpio y la Aplicación Conjunta. En la última conferencia sobre clima, realizada en noviembre de 2000, este tema no quedó resuelto, por lo que será tratado en las próximas conversaciones de julio en Bonn.

La propia Comisión de Desarrollo Sustentable de la ONU, encargada de estudiar la preparación de la evaluación de los 10 años de la Cumbre de la Tierra, no ha tenido problema alguno para sugerir que la energía atómica puede ser sustentable de algún modo. Esta podría terminar por considerarse como un hecho consumado sobre la cual habría que incrementar la investigación para resolver los problemas asociados a la misma, en lugar de considerarla una tecnología malograda e insustentable que debería ser suprimida lo más pronto posible.

Por qué la energía atómica no es sustentable:

Seguridad
Desde que existe la energía atómica han ocurrido accidentes. Trabajar con sustancias radiactivas siempre conlleva un riesgo, a pesar de que la industria aduce que en un futuro podría ser posible diseñar un modelo de reactor "inherentemente seguro". Tanto en el diseño de sistemas de seguridad como en el funcionamiento de una central nuclear, el factor humano siempre está involucrado y los seres humanos pueden cometer y cometen errores. No importa cuan sofisticado y seguro sea un diseño; nunca puede descartarse la posibilidad de que algo salga mal. La probabilidad de que ocurra un accidente puede ser pequeña, pero las consecuencias de un accidente nuclear podrían ser devastadoras. En cuatro de los accidentes más conocidos (Tokai Mura en 1999, Chernobyl en 1986, Three Mile Island en 1979 y Sindscale en 1957), el "factor humano" contribuyó a la causa o gravedad del accidente.

Residuos
En los 50 años de existencia de la energía atómica, ningún país ha encontrado una solución funcional, científicamente justificable para el problema de los residuos. El elevado nivel de residuos continúa siendo peligroso para las próximas eras. Si bien la industria atómica suele aducir que los residuos serán inocuos después de 240.000 años, otros estiman que el plazo sería de un millón de años o más. Durante ese lapso los residuos deberían conservarse aislados del ambiente, y es difícil prever cómo podría garantizarse su aislamiento por tanto tiempo. Una vez enterrados los residuos, por ejemplo, no existe la posibilidad de controlar si hay filtraciones y repararlas.
El almacenamiento en depósitos tampoco es seguro, ya que la humanidad será responsable "para siempre" de su manejo. No es posible garantizar a las próximas generaciones la protección contra guerras, desastres naturales y otros peligros posibles. El reprocesamiento de combustible ha llevado a filtraciones planificadas y no planificadas de materiales radiactivos en todas las instalaciones de reprocesamiento, provocando la contaminación de mar y tierra. Además de ese problema, las centrales nucleares siempre liberan radiación al ambiente durante las operaciones de rutina. Está demostrado que la radiación es un alterador del ADN.

Uranio
La energía atómica, al igual que otras fuentes de energía no sustentable, se basa en un elemento que se agotará: el uranio. La extracción de uranio provoca una enorme contaminación química y radiactiva que a menudo se realiza en zonas habitadas por pueblos indígenas. Se necesitan 1.000 kilogramos de uranio en bruto para obtener 500 gramos de uranio utilizable, que primero debe ser enriquecido para ser usado en las centrales nucleares. Un producto secundario de ese enriquecimiento es el uranio reducido, que se utiliza en municiones y armamento de tanques.

¿El mejor amigo del clima?
La industria nuclear está utilizando la creciente preocupación por el cambio climático como una oportunidad para asegurar su propia supervivencia. El argumento esgrimido es que la energía atómica no emite prácticamente dióxido de carbono (CO2), uno de los gases de efecto invernadero con mayor responsabilidad en la creación del cambio climático. No obstante, hay dos grandes problemas con las cifras de las emisiones que se evitan utilizando nukes, tal como lo presentan las instituciones que promueven la energía atómica. En primer lugar, al observar todo el ciclo de producción de la energía atómica, ciertamente emite dióxido de carbono. Esas emisiones indirectas resultan principalmente de la extracción y enriquecimiento del uranio, la construcción de las centrales atómicas y el reprocesamiento de residuos radiactivos. En segundo lugar, sus cifras siempre comparan la energía atómica con centrales eléctricas alimentadas con carbón y muy contaminantes, obviando así el hecho de que la alternativa a la energía atómica no es necesariamente el carbón.

Proliferación El reactor atómico promedio produce alrededor de 200 kilogramos de plutonio al año. Se necesitan apenas unos pocos kilogramos de plutonio para fabricar una bomba atómica, y es fácil saber cómo se fabrica. Se siguen utilizando centrales nucleares para generar electricidad, aumentando sin necesidad las existencias mundiales de materiales para armamentos y planteando así una amenaza a la seguridad y la paz.

Costos
Cada vez más estudios, como el del Instituto del Uranio, verifican que la energía atómica es una fuente de energía muy cara. Al mismo tiempo, otras fuentes de energía se han vuelto económicamente racionales. Debido a los avances de las investigaciones, en la mayoría de los casos la energía eólica ya resulta mucho más económica que la energía atómica. La energía atómica plantea un riesgo económico demasiado elevado como para ser utilizada sin subsidios, subsidios que podrían ser utilizados con mayor eficacia en tecnologías energéticas verdaderamente sustentables.

Infraestructura
La energía atómica necesita una fina red de distribución considerando su producción a gran escala. Esas redes existen en las zonas urbanas, para la electrificación de zonas rurales, fuentes de energía más pequeñas y flexibles, como la energía solar, eólica e hídrica en pequeña escala, serían mucho más apropiadas ya que las redes extensas no suelen ser viables o requieren demasiado capital para ser instaladas en grandes zonas rurales.
http://www10.antenna.nl/wise/index.html?http://www10.antenna.nl/wise/csd/rds.html

Por ese motivo se resuelve que:

PON LOS PIES EN LA TIERRA como una organización ambiental expresa su rechazo sin declinación de la extracción de uranio en la zona de Yuty por lo contaminante que es la extracción de uranio para el ambiente, la salud humana. Y puesto que no hay medidas de eliminación de residuos nucleares que a pesar de no tener una planta nuclear en el Paraguay, los residuos de la extracción afectaran la integridad de nuestros apreciados compatriotas.